Lista de Cosas para DEJAR de HACER en TI: Reduciendo el Desperdicio y la Complejidad de TI
Muchas organizaciones están gastando mucho más de lo que deberían en sus sistemas de TI. Este problema es generalizado y lo he observado a lo largo de mi carrera. Existen varias razones para este gasto excesivo: los empleados a menudo se quedan con el software y hardware que ya conocen, la facilidad para adquirir nueva tecnología, la abrumadora cantidad de opciones disponibles, los retrasos en la entrega de proyectos de TI (lo que lleva a los usuarios a buscar soluciones por su cuenta) y la natural convergencia de las operaciones comerciales y de TI. Todos estos factores juntos crean una tormenta perfecta para la ineficiencia y el desperdicio de TI.
Cuando los activos de TI se multiplican sin una necesidad comercial clara o un impacto medible, los desafíos se vuelven significativos. Estos incluyen confusión, gastos inflados, mala integración y falta de capacitación adecuada. Con una gran cantidad de herramientas en uso, se vuelve impráctico capacitar a los empleados de manera efectiva. Como resultado, muchas funciones y características quedan sin utilizar. Además, el soporte técnico se ve abrumado al tratar de dar soporte a varias plataformas y versiones dentro de la organización. Este problema se agrava cuando el mismo software existe en múltiples versiones, departamentos o ubicaciones.
Las consecuencias son amplias: la productividad disminuye a medida que los empleados luchan con herramientas superpuestas, la gestión de datos se vuelve caótica con la información dispersa en múltiples fuentes y el riesgo de errores, datos corruptos y mala gestión aumenta. Como resultado, las organizaciones no aprovechan completamente las herramientas que ya tienen, cayendo en la trampa de adquirir nuevas soluciones que prometen ser transformadoras, pero que a menudo solo aumentan la confusión.
Aumentando la complejidad, los usuarios a menudo solicitan mejoras a los sistemas existentes, lo que genera una creciente demanda de nuevas funciones, como informes, pantallas personalizadas, acceso móvil e integraciones con otras herramientas. Aunque algunas de estas solicitudes parecen razonables, a menudo inflan los costos y crean acumulaciones de proyectos que no entregan valor medible.
Para combatir esto, un mandato de DEJAR de HACER en TI es crucial. Las organizaciones deben simplificar sus entornos de TI y asegurarse de que cada activo de TI respalde resultados comerciales medibles. Aquí están los pasos clave para implementar este mandato:
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Pasos Clave para Implementar un Mandato de DEJAR de HACER en TI
- Evaluar Todos los Proyectos de TI en Curso
Comience realizando una revisión exhaustiva de todos los proyectos de TI activos. Haga estas preguntas simples para cada proyecto:- ¿Qué valor aporta este proyecto a la organización?
- ¿Cuánto dinero ahorrará?
- ¿Mejorará la satisfacción del cliente?
- ¿Generará más ventas o ingresos?
- ¿Nos dará una ventaja competitiva?
Si la respuesta es «no» o «no estoy seguro», detenga el proyecto o redefínalo para asegurarse de que entregue resultados comerciales medibles. El objetivo es alinear los recursos de TI con iniciativas que claramente contribuyan a los objetivos comerciales.
- Inventariar los Activos de TI Existentes
Realice un inventario detallado de todos los software, hardware y plataformas que se están utilizando. Identifique aplicaciones con pocos o ningún usuario activo, bases de datos desactualizadas, sistemas heredados y hardware obsoleto. Si estos activos no cumplen con las necesidades comerciales actuales, retírelos. Los datos almacenados en estos sistemas deben ser revisados y archivados si es necesario. - Simplificar los Activos de TI
La simplificación debe ser una prioridad principal. Pase de un enfoque centrado en las herramientas a una mentalidad orientada a servicios. Consolide herramientas, elimine redundancias y estandarice plataformas siempre que sea posible. Aunque este proceso no sea tan llamativo como adoptar tendencias de vanguardia como IA o IoT, es un paso crítico para reducir costos y mejorar la eficiencia. - Enfocarse en las Necesidades Comerciales Clave
Los presupuestos de TI a menudo se drenan con herramientas infrautilizadas y proyectos de bajo valor. Al priorizar iniciativas que generen beneficios comerciales medibles, como ahorros de costos, experiencias de cliente mejoradas o una ventaja competitiva, las organizaciones pueden maximizar su inversión en TI. - Establecer Gobernanza y Responsabilidad
Una gobernanza de TI sólida es clave para prevenir la proliferación de activos. Establezca políticas claras para adquirir e implementar nuevas tecnologías. Requiera un caso de negocio que describa los beneficios esperados, los costos y la alineación con los objetivos organizacionales. Asigne la propiedad clara para garantizar la responsabilidad. - Adoptar una Simplificación Continua
La simplificación no es una tarea puntual; es un proceso continuo. Revise constantemente su entorno de TI para identificar oportunidades de consolidación y optimización. Fomente una cultura de mejora continua, enfocada en el valor más que en acumular herramientas.
Las tecnologías de vanguardia como IA, movilidad, IoT y robótica son tentadoras, pero las organizaciones deben mantenerse disciplinadas. El deseo de adoptar innovaciones recientes nunca debe ir en detrimento de la eficiencia operativa ni del enfoque estratégico. Implementando un mandato de DEJAR de HACER en TI y priorizando la simplificación, las organizaciones pueden eliminar el desperdicio, reducir la complejidad y posicionarse mejor para un crecimiento sostenible.
El camino hacia la eficiencia en TI comienza con el compromiso de detener proyectos innecesarios, retirar activos infrautilizados y priorizar iniciativas impulsadas por el valor. Al seguir estos pasos, las organizaciones pueden transformar sus entornos de TI, de ser una fuente de confusión y costos a un activo estratégico que impulse el crecimiento y la innovación empresarial.